Anoche el ex senador liberal ofreció una cena en su casa para todos sus compañeros de Baila Conmigo Paraguay. Agradeció a todos sus invitados y le regaló un auto a su bailarina; Ximena Pérez, hecho que fue la sorpresa de la noche

Jaeggli conversando animadamente con David Dionich (a su derecha). Sentados se ve al Negro Maciel (izquierda) y Alejandro Stoessel (Derecha). Foto: Mauro Bordón.
Alfredo Jaeggli no tuvo mejor idea que brindar una cena para todos los integrantes de Baila Conmigo Paraguay. Y, como era de esperar, el menú fue un abundante asado. Estaba combinado con una variedad de ensaladas, pollo, chancho, sopa paraguaya, cerveza, gaseosas, vino y whisky. Además, había una barra donde se preparaban diferentes tragos.
Una gran carpa con mesas y sillas para aproximadamente 400 personas estuvo armada en el patio de la casa del ex senador liberal.
Alrededor de las 23:30 hs de anoche, luego de finalizado el programa, bailarines, famosos, miembros del jurado, gente de producción, coachs, bailarinas del staff y todo el plantel que conforma Baila Conmigo Paraguay, fueron llegando hasta la residencia de Jaeggli, sobre la avenida Mariscal López.
El anfitrión, al momento de brindar unas palabras a los presentes, expresó estar muy feliz y agradecido por la presencia de todos. “Estoy muy feliz de que hayan venido y quiero agradecerles por estar en mi casa. Son grandes personas que demuestran gran amistad y compañerismo. Son lindas personas y alegres que hacen lo que les gusta. Quiero agradecer a los productores, a los camarógrafos, a todos los que hacen posible el programa”.
Aplaudido por los presentes, Jaeggli continuó diciendo: “Me cuesta mucho bailar, nunca bailé bien, los ensayos me cuestan pero es una linda experiencia. Quiero se diviertan, que coman, que tomen”.
Luego, Alfredo llamó a su compañera de baile, Ximena “la colo” Pérez y su coach, Alba Ortíz, al escenario. “Sin Ximena no soy nada y sin Alba tampoco” continuó diciendo, a lo que agregó: “Por fin una colorada que me ayuda” y todos los presentes estallaron en risas y aplausos.
Y llegó el momento más aplaudido y sorprendente de la noche. “Gracias a Censu que me hizo un gran descuento le puedo ayudar a Ximena para que no vaya más en bus a los ensayos”, haciendo referencia al auto de color azul, un Suzuki Celerio del año, que regaló Jaeggli a su bailarina. Luego de eso bromas por parte de los presentes no faltaron, diciendo que se iban a teñir de colorado el cabello y que serían bailarines del ex senador liberal. Ximena se mostró muy feliz y agradecida, posando con su regalo. Incuso llegó a largar algunas lágrimas.

Ximena probando el auto que Jaeggli le regaló. Se lo trajeron hasta la carpa donde se hacía el asado. Foto: Mauro Bordón.
Una pantalla donde proyectaban vídeos de artistas clásicos del rock como George Harrison acompañaron la cena ofrecida.